20 momentos ridículos que solo entiendes cuando vives un parto natural

Desde perder el miedo y el pudor frente a un completo extraño, hasta conocer de todo lo que eres capaz cuando estás en medio del dolor y el enojo de una contracción, la vida después de un parto jamás volverá a ser como la conocías antes. Sin importar si fue por cesárea^[1] o natural, traer un ser vivo a este mundo es, sin duda, un reto de vida al que en algún momento muchas mujeres nos enfrentamos.

Pero si ya has pasado por esta experiencia y creíste que solo tú habías sentido un mar de momentos incómodos, debes saber que no estás sola y que no fuiste ni la primera ni la última embarazada que vivió estos 20 momentos ridículos que solo entiendes después de ser mamá mediante parto natural.

1. Desde la primer contracción estás muerta de miedo

Luego llegas al hospital, ves otras embarazadas gritando y te sientes más calmada. ¡JAMÁS!

2. Sientes que vas defecar como nunca en tu vida

Seamos honestas entre nosotras; sí pasa y, como es natural, te mata de miedo.

3. Solo se trata de un ser vivo que estás a punto de traer al mundo

Y piensas: “ah, ok, ya estoy más tranquila”.

4. Durante 9 meses dijiste: “no usaré epidural”

Te convenciste demasiado de que si tu abuela y tu madre pudieron, también puedes dar a luz sin anestésicos.

5. Pero ya entre las contracciones, te arrepientes

Hasta que tienes 3 centímetros de dilatación y sientes que un lado de tu cadera está en Hong Kong y el otro en Costa Rica, gritas: “¡EPIDURAL AQUÍ Y AHORA!”.

6. De pronto tu entrepierna se vuelve un museo

TODOS tienen algo interesante que revisar en esa zona.

7. Incluso te toca de público un par de estudiantes de medicina

Todos ahí asomados intentando ver cada cosa que sucede entre tus piernas.

8. Comes hielo para dilatar más rápido, pero jamás hay suficiente

También te piden que camines, pero el único lugar a donde quieres caminar es de vuelta al pasado, cuando eras más virgen que María.

9. Piensas que te hubiera gustado depilarte antes

Pero bueno, la vida sucede y una chica embarazada no encargarse de todo detalle. ¡Oops!.

10. Pero las enfermeras te ayudan y te depilan

Y pues, no lo esperabas, pero ok.

11.  Finalmente, llegó el momento de pujar y gritar en modo Chewbacca 

Sin comentarios.

12. Las contracciones te matan y desquitas tu coraje con todos

¡Tú cállate, estudiante de medicina que no conozco!

13. Te convences de que es la última vez que te embarazas

Alerta spoiler: cambias de parecer al día siguiente.

14. Odias que la embarazada a un lado tuyo tenga un parto sin dolor

Parece como si ella tomara el té con Vivaldi de fondo, mientras tú te sientes en las puertas del infierno.

15. También odias a la que llega después de ti y sale antes

Admítelo, te da envidia.

16. Nada mejor que cuando el médico dice: “podemos ver la cabeza”

Aún mejor, cuando te das cuenta que después de la cabeza, tu bebé sale disparado por sí mismo, cual dardo.

17. Esa experiencia rara de expulsar la placenta

Incómodo, muy incómodo.

18.  No sientes tus piernas después de la epidural

Igual tampoco es como si después de dar a luz,te lleguen las ganas de correr un maratón.

19. Ver a tu bebé con cabeza de cono es lo más raro del mundo

Concuerdo con esa enfermera que le está poniendo un gorrito a mi bebé.

20. Nadie te contó que debías usar una toalla sanitaria tamaño Hulk

Y así termina la experiencia de dar a luz a tu hijo mediante parto natural. ¡Amén!